Filosofía para vivir

Un año más se acerca la celebración del Día Mundial de la Filosofía declarado por la UNESCO. Para quienes descubrimos la Filosofía en nuestras vidas, es un día maravilloso. Un patrimonio de la Humanidad accesible a todo el mundo, donde caben todas las razas, culturas y pueblos sin distinción.

Si ahondamos en la etimología de la palabra Filosofía, que de entrada parece un tanto aburrida, encontraremos un significado mucho más profundo. Porque las palabras tienen su origen, vienen de algún lugar ancestral, pertenecen a un clan familiar, expresan todo un conjunto de Ideas, sonidos y formas que se articulan de forma ordenada y rítmica como una unidad de vida.

La palabra Filosofía también conforma una unidad. Viene de la palabra griega Philos, que significa Amor, y de la palabra Sophia, que significa Conocimiento o Sabiduría. Una Sabiduría que incluye, de forma integral, las leyes que vinculan al ser humano con las leyes del Universo, leyes infinitas de la Naturaleza de las cuales formamos parte. De forma estética se podría resumir en la expresión “Amor a la Sabiduría”, reflejo de un profundo sentimiento y de un anhelo insaciable de búsqueda.

De todas las definiciones que podemos encontrar en la RAE, hay una que especialmente destaca por su actualidad: “fortaleza o serenidad de ánimo para soportar las vicisitudes de la vida”. Si algo necesitamos en estos momentos de pandemia es, sin duda, la fortaleza y la serenidad de ánimo. Es preciso afirmarse moralmente, reconstruir nuestro interior, pues son las columnas individuales que nos proporcionarán firmeza. Nuestras columnas interiores no pueden ser rígidas, también tienen que dejar espacio para que nos acaricie el viento en el rostro, a fin de seguir soñando y construyendo un mundo nuevo y mejor, para nuestra desconcertada sociedad y nuestras futuras generaciones.

Son momentos difíciles para todos. Quizás la palabra Filosofía no consuele el alma de muchos que han perdido familia, amigos, salud, trabajo, y esperanza; sin embargo, la filosofía nos descubre una nueva perspectiva para poder continuar, para vivir con más profundidad, ayudándonos a recuperar el equilibrio interior que tanto necesitamos. No estamos solos, siempre aparece algo o alguien en nuestras vidas que nos ayuda, quien nos recuerda que la verdadera fortaleza se encuentra en nuestro interior.

Los grandes Sabios de todas las épocas nos dejaron inmensos tesoros que forjan el alma, valores de integridad que nos ayudan en el difícil arte de vivir. Nos hablaron de los ciclos de la Historia, de sus idas y venidas, de cómo aparecen momentos en los que el bien, la justicia, la belleza y lo sagrado imperan en el mundo, y otros momentos, donde parece que todo se vuelve corrupto, deshonesto, grosero y opaco.

Desde hace más de 2.000 años, los filósofos estoicos nos hablan mediante palabras aladas, impresas en las hojas del tiempo, ese tiempo ilusorio que nos envuelve con sus velos de irrealidad. Cuando no se encuentran ejemplos para la vida, ellos siguen siendo referencias válidas con sus enseñanzas de sorprendente actualidad.

Este año, desde la Organización Internacional Nueva Acrópolis se impulsa el Foro Virtual de Filosofía Estoica, una gran iniciativa que pone en valor el estoicismo por su practicidad y fortaleza para el momento actual.

La Filosofía nos invita a detenernos y observar en nuestro interior, a reflexionar sobre nuestras vidas y el entorno en el que vivimos, provocando un cambio que nos transforma para mejor. Una vida más sostenible se hace necesaria, donde aprendamos a dejar a un lado lo superfluo en beneficio de lo auténtico. Son momentos de adaptación y reinvención para poder trabajar en conjunto, pues todos nos necesitamos más que nunca. Son momentos de cuidados físicos, salud e higiene, pero también lo son de nuestra mente, de nuestro corazón, y de encontrar nuestra profunda humanidad, esa que nos hace descubrir el verdadero sentido de la Vida. Más allá de los acontecimientos adversos, existe una profunda fuerza que nos impulsa a seguir adelante. La Naturaleza nos ofrece grandes ejemplos de supervivencia. Ella, nuestra Gran Madre, nos acoge y nos obliga a detenernos para que volvamos a mirarnos de nuevo, todos juntos, en un mismo camino hacia la Sabiduría.

Considera sin descanso que todos los acontecimientos son únicamente el resultado de una transformación y acostúmbrate a la idea de que la naturaleza universal se complace en cambiar las cosas existentes para hacer de nuevo otras semejantes. Todo lo que existe es, por decirlo así, la semilla de lo venidero”.

Marco Aurelio

Foro Virtual Filosofía Estoica

Atalanta