Ser voluntario es compartir tu vida con los demás, entregar tu preciado tiempo, esfuerzo y dedicación a echar una mano a quien lo necesita. La poesía es capaz de describir esa experiencia vital que es el voluntariado, encontrar las palabras justas que describen ese sentimiento que nos lleva a la convivencia y a la concordia.

Hay un brillo en sus miradas,
Tan inmenso como el mar,
En sus rostros una sonrisa,
Imposible de borrar.
Ellos son ese gran faro,
Que ilumina donde están.
Palomas sus blancas manos
No dejan de acariciar,
Van curando unas heridas
Difíciles de sanar.
Mirando al horizonte
Con calma y serenidad,
Al sendero pedregoso
Lo pretenden allanar.
El motor que llevan dentro
Que no deja de vibrar,
Palpitando de energía
Que derrocha humanidad
Son esa antorcha de luz
Que no se puede apagar.

Lola Benítez
Poeta