Nueva Acrópolis en Córdoba organizó otro encuentro para hablar, en esta ocasión, de la «aceptación». Desde la experiencia de lo vivido de cada uno de los presentes, conversamos y argumentamos, llegando a la conclusión de que no podemos confundir “aceptación” con “resignación”, aunque podemos pensar que se trata de lo mismo, tienen significados muy distintos.

La aceptación, implica una posición activa, no pasiva ante las circunstancias de la vida. Vimos que la resignación tiene una connotación de derrota, de victimismo, donde la idea que prevalece es que no podemos hacer nada, que no podemos intervenir en las circunstancias, una visión determinista.

Hicimos referencia a Epicteto, filosofo de la Escuela Estoica, que decía: “Que le puede pasar al hombre que no sea propio del hombre”, deduciendo de estas palabras que todo cuanto nos sucede tiene un porqué, que no es al azar, y en nuestras manos está el aceptar de forma inteligente lo que nos sucede. Aceptar los acontecimientos es un punto de partida, para encontrar unas soluciones practicas a todo lo que nos sucede.